Las personas somos como un experimento de química. Nunca sabemos como reaccionaremos ante las circunstancias que se nos presentan. Nos guiamos por nuestros conocimientos, que aunque sean pocos, siempre tenemos esa sensación de duda que nos produce cierta inseguridad. Esto, nos hace actuar con miedo.Y con el miedo, respondemos tímidamente versus un impulso de chulería que utilizamos para camuflar la 'duda'.
En el momento en que somos conscientes del error que cometemos al reproducir la respuesta, es cuando intentamos corregir para no quedar más tiempo del que es debido en evidencia. Lo hacemos de una manera involuntaria, que al no estar totalmente concienciados, siempre queda un pequeño ridículo en el aire. No se puede evitar, forma parte de la reacción.
Cuando estamos ante una situación de miedo, la respuesta suele ser siempre protectora, para defendernos. Nunca (siempre hablo por lo vivido y visto), suele preocuparnos que es lo que piensa la gente hasta que hemos salido del estado de preocupación, miedo, 'shock'... Entonces es cuando intentamos justificar nuestro comportamiento con la finalidad de no empeorarlo.