El perfilador de labios rebota en el estuche de marca contra el maremágnum de utensilios de Marta; ahora ya está preparada para difundir su soltería al grupo selecto de personas que iban a acompañarla en su velada. Se asegura de que todas las luces del piso, decorado con un aire bohemio chic, están apagadas, cierra la puerta y mediante el taconeo propio de una mujer segura llega hasta el taxi, esperado ya, en la entrada del edificio.
Tan solo ha sido necesario un breve intercambio de palabras para asegurarse que el destino era el previamente indicado para que Marta no se sintiera incómoda con el conductor. Después de pagar lo propio, baja del automóvil y entra al restaurante, sus amigos ya habían llegado. Entre ovaciones de esplendor se sentó en la silla que quedaba vacía y sonrió mostrando su gratitud. Después de dos botellas de vino, se vio preparada para explicar el motivo de la ausencia de su ya ex pareja.
- Chicos, he dejado a Carlos. - dijo expectante ante la reacción del resto de los comensales.
El resto de pijos y pijas de la mesa se preguntaban por qué una chica de atributos y cualidades físicas notables fácilmente reconocibles había decidido cortar la relación con el chico perfecto.
- Marcus me fue infiel con mi hermana. - sentenció con una sonrisa nerviosa.
Carlota, su mejor amiga desde la infancia y ahora sentada a su lado, le sonrió y agarró de la mano. Ese era uno de los momentos en el que no hace falta hablar porqué, como dicen, una imagen vale más que mil palabras. Nico brindó por su soltería.
Esa noche pagó ella la cuenta, se sentía fuerte y joven, y ahora le tocaba comerse el mundo. El restaurante estaba provisto de una discoteca y sala lounge donde los comensales podían continuar divirtiéndose.
En un abrir y cerrar de ojos, popularmente dicho, puede pasar tu vida entera como si de un filme se tratara. El amor lo podemos descubrir así, parpadeando. La persona que puede llenar nuestro corazón de fantasías y deseos puede aparecer en el efímero segundo en el que humedecemos la córnea. ¿Será el parpadeo una manera de obviar imágenes insignificativas? ¿Un recurso de nuestra máquina por la que se facilita hallar el cuerpo perfecto? ¿El algodón de azúcar prohibido para muchos? Marta, en un cero coma, lo vio.
La puerta del baño repiqueteaba al son del ritmo del chico, ella se sentía eufórica, pero le vino a la mente la imagen de Carlos. Paró, se arregló el atuendo y salió. ¿Le habría pasado lo mismo a Carlos? ¿Una infidelidad así se puede perdonar?