Aunque hoy a sido un día aparentemente bueno, he reído y compartido buenos momentos con los
que quiero, alguna cosa nubla mi mente intentando llamar mi atención. Aparece de forma imprevista, a veces.
Surge, como enamorarse a primera vista o un examen sorpresa.
Hay quien cree en el
destino, otros en Dios y algunos simplemente en nada. Yo he optado por creer
que las cosas suceden por algo, es decir, si pasa es porqué tenia que pasar. ¿Será
esta una manera de no convertirse en avestruz y esconderse ante los problemas? ¿Será
una forma de intentar buscar la parte positiva a los hechos dado que últimamente los quioscos no venden
"bueno" como chuchería
best-seller?
Aunque parezca lo
contrario, no consigo hallar las palabras exactas para describir un estado de ánimo que me acecha, que me persigue. ¿Será
ese sentimiento del que hablan en las novelas rosas? ¿Una sensación que no quiere existir, como en los
cuentos juveniles? ¿Ese
estar del que hablan las canciones de Witney Houston?
Dicen que el amor lo puede todo, eso dicen. Pero hasta que punto estamos dispuestos a ceder por la persona a quien queremos? Tiene más peso nuestra dignidad o un litro de llantos? Vale la pena repetir prenda para lucir ante nuestro amor? Una mentira para verlo?
Un amigo me ha introducido "The knife" en mi lista de reproducción. Esta música entra más con una copa de vino, un cigarrillo en mano y ojos cerrados. Siente como se adentra en el cuerpo mientras mueve a espasmos el alma rejuveneciéndola.
Cuál es el límite que separa amistad de relación? Una línea imaginaria que depende de cada pareja o existen unas reglas de juego que desconozco? Si uno quiere dar el paso y el otro no, cae en picado? Puede existir alguna de ambas?
El amor es un sentimiento que puede comprarse? Un juego del que podemos abusar? Se puede romper y volver cuando uno quiere? Es un consenso entre dos personas que creen quererse?
A mi AMIGA, porqué su amaretto se convierta en una sonrisa ;)
