Buenos días desde la milla de oro madrileña. Después de pasar por el Ritz y ver los taxis partir hemos llegado a la zona de lujo. Las compras nunca finalizan para los más favorecidos aunque solo sea para llenar el armario de buenas telas o gastar fortunas millonarias.
Es gracioso observar como aquellos señores vestidos de marca desde los calcetines hasta el foulard hacen las últimas compras en las tiendas más conocidas. Será para su mujer? Su amante? Su secretaria? Pretendrá llevarlas a la cama o simplemente invitarlas a estar con él más tiempo? Será un premio por aguantarle?
A nadie le cuesta acostumbrarse al cambio de zonas. Passar de encontrar comida rápida a menús de treinta y cinco euros, a entrar junto treinta personas al Zara o que te abran la puerta en Chanel, no es difícil; aunque es diferente.
Después de un largo paseo entre porches, mercedes y ferraris bien brillantes toca descansar un poquito. Aunqué realmente debemos descansar cuando nos abren la puerta al entrar, nos sirven cava y atienden perfectamente?
Como el lujo está al alcance de muy pocos y tenemos que ser realistas, abandonamos la milla de oro y nos movemos hasta plaza callao, la que parece ser propietaria de Inditex. Aquí no se puede andar tranquilo, "the malls" (aglomeraciones de gente) impiden un avance rápido de los transeuntes. Madriz, como dicen aquí, está aquí.
Es la hora de dejar las compras e ir al teatro, donde Ana Milán nos espera en "wild", una comedia divertidísima sobre el asesinato de una muñeca iñchable.
XO XO
No hay comentarios:
Publicar un comentario